Ernesto Lehn
en mis propias palabras
A lo largo de mi vida he transitado por numerosos terrenos que giran en torno a la imagen. De ellos, me apropio de elementos de distintas disciplinas, y los aplico en diversas circunstancias profesionales. Por ejemplo: tomo el alto nivel técnico que exige la fotografía de publicidad, y lo aplico en la fotografía y video documental que produzco. Igualmente, uso la capacidad de improvisar y la obligación de capturar un momento fugaz que demanda el fotoperiodismo, y las llevo conmigo a los de sets de filmaciones publicitarias, donde es necesario ejecutar y resolver una idea y capturar las imágenes que comuniquen el concepto que el cliente demanda, dentro de un espacio de tiempo muy corto. En resumen, como profesional de la imagen considero que hoy en día resulta indispensable tener la aptitud para transitar los distintos campos de producción de imágenes.
Mi primer contacto con la fotografía fue a través de mi abuelo, quien arreglaba aparatos mecánicos. Aún recuerdo la fascinación y la intriga que me provocaba ver los mecanismos de las cámaras desarmadas sobre su mesa de trabajo.
A los 10 años de edad en Cd. Victoria Tamaulipas, ya sin mi abuelo, recuerdo observar una cámara reflex que se exhibía en una vitrina, que sin duda era la cámara más sofisticada en toda la ciudad. Lo que deseaba (y estaba seguro de que algún día sucedería) era saber para qué servían los multiples botones y qué indicaban todos y cada uno de los numeros que rodeaban a la cámara. Nunca pude comprar esa cámara, pero cuando a los 13 años mis padres me regalaron una cámara reflex, tuve la oportunidad de adentrarme en éste universo.
En la adolescencia tuve la suerte de tener la materia de taller de fotografía con el maestro Diego Gullco, como parte de mi educación secundaria. Él me enseñó con mucha claridad las primeras bases teóricas y practicas de la fotografía. Desde que vi las primeras imágenes ir apareciendo como por arte de magia dentro de la charola de químico revelador en el cuarto oscuro, me enamoré de la fotografía para siempre. 20 años después me encontré a mi maestro en una fiesta familiar; resultó ser el primo de mi pareja.
Durante la escuela preparatoria, estudié en la Escuela Activa de Fotografía, la cual cursé con mucho más entusiasmo y éxito que la misma preparatoria. Calculo que ya a mediados de la carrera tenía decidido a qué me iba a dedicar toda la vida: a La Fotografía.
Por circunstancias familiares viví en España varios años. En Barcelona estudié cursos de fotografía e iluminación. En Madrid hice mis primeros trabajos de fotoperiodismo, trabajando para una agencia de información de Latinoamérica y como corresponsal gráfico del periódico Excelsior en España. Habiendo tomado la decision de regresar a vivir a México, el diario nos encargó un reportaje especial sobre los lugares que serían sede de las olimpíadas Barcelona ’92, hicimos una cobertura completa y fue un encargo muy disfrutable, porque paseamos por toda Cataluña, sus montañas, sus ríos y sus mares. Cuando llegué a México con la carpeta de diapositivas, muy entusiasmado con la ilusión de verlo publicado en la sección deportiva del diario, apenas me hicieron caso y lo más que me ofrecieron fue acreditarme como fotógrafo en eventos deportivos los fines de semana, a ver si lograba alguna foto publicable, por supuesto sin paga, acepté para probar y practicar. Me publicaron varias fotos pero nunca me publicaron el reportaje de Barcelona.
El último día que acepté cubrir algo, fue un partido de futbol en el Estadio Azteca, de regreso al periódico (para revelar el material e imprimir las mejores tomas con mucha prisa) un colega me ofreció un aventón en moto, acepté y me aseguré que el lente 300mm que tenía colgando en un hombro estuviera firme y subí a la moto, porsupuesto sin casco. Aún recuerdo ir a 160 kilómetros por hora sobre el periférico, en cada imperfección del pavimento que pasábamos se me iba el alma. Nunca más me subí a una moto y nunca más intenté trabajar en un periódico.
El reportaje de las instalaciones olímpicas estaba muy a tiempo de ser publicado, así que lo ofrecí a algunas revistas, varias me lo compraron y eso funcionó como vínculo con editores de fotografía que comenzaron a asignarme encargos como fotógrafo free lance.
Me dediqué durante varios años a la fotografía periodistica y editorial, colaborando para muchas publicaciones y casa editoriales, entre otras, Proceso, Mira, Macrópolis, Viceversa, Saber Ver, La Jornada, Nexos, Tusquets, Alfaguara, Laberinto, Expansión, etc.
Durante esos años siempre sentí que el fotoperiodismo me acercaba a temas muy interesantes y a sucesos y lugares que jamás hubiera tan siquiera imaginado de no ser por esta profesión, pero siempre sintiéndolo como una asomada en cierto modo superficial. Tenía ganas de profundizar en algún tema más a fondo.
La revista Viceversa me designó para cubrir el Festival Internacional Cervantino, en la Ciudad de Guanajuato. Disfruté mucho la experiencia. A raíz de una imagen de la ópera “La Clemeza Di Tito”, Me llamó el director del festival, Sergio Vela, y me invitó a cubrir la siguiente edición del festival. Acepté con mucho gusto, y lo hice con pasión durante diez años. La conclusión de esta etapa fueron varias exposiciones individuales del trabajo resultante, en Guanajuato y en La Ciudad de México y varias publicaciones, en las revistas: Proceso, Mira, Viceversa, National Geographic, Generación, Así como en las memorias del Festival Cervantino.
En 1996 Nicolás Olivos, un gran amigo antropólogo, me invitó a acompañarlo para tomar fotos en la Sierra Tarahumara. Me pareció una oportunidad muy interesante para acercarme a una cultura enigmática. Fue un primer viaje inolvidable, desde que conocí el lugar, sentí su inmensidad y tuve acercamiento personal con los Rarámuri, supe que regresaría cuantas veces me fuera posible.
Viajé a La Sierra durante diez años, siempre con mi cámara Leica al hombro y 30 rollos de diapositivas en la bolsa. Y en 2004 fui becado por el FONCA para desarrollar este proyecto, así que pude viajar varias con más frecuencia durante una temporada.
Este Proyecto tomó muchas formas y me lo publicaron varias revistas y periódicos como: National Geographic, Paris Match, La Jornada, Proceso , Milenio, entre otros. Y en publicaciones especializadas en antropología y libros del INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia), la SEP (Secretaría de Educación Pública) me publicó un Libro de mi autoría, con un tiraje de 90 mil ejemplares. Participé en la XII Bienal de fotografía con un fotomural de la serie “Diablos Tarahumaras”.
Formé parte del colectivo fotográfico Via 69, una agencia de producción fotográfica fundada entre amigos. Durante quince años nos dedicamos a producir proyectos fotográficos de todo tipo, editorial, documental, publicitario e institucional. Fueron 15 años de amistad, trabajo, aprendizaje y libertad. Siempre estaré agradecido.
En una de las últimas veces que fui a la Sierra Tarahumara, me encontré con una historia que me fascinó, la de una escuela muy particular. Gracias a los consejos y ánimo que me dió mi tutor del FONCA, Marco Antonio Cruz, me aventuré a documentar lo que pude sobre la historia de esta escuela, y unos años después el Festival de documental DocsDF junto con la SEP (Secretaría de Educación Pública) abrieron una convocatoria de concurso de documental con el tema “La Escuela en México”. En Via 69 empezamos la producción para completar y desarrollar la historia de esta escuela. Emprendimos el viaje, grabamos muchas cosas más, lo editamos de manera express, lo titulamos Sikuélachi, lo metimos al concurso y ganamos el primer lugar, fue una gran alegría. Valió la pena todo el esfuerzo, y siempre estaré muy agradecido con mucha gente por el apoyo que recibí para realizar este proyecto y porque el haberlo realizado me abrió las puertas para trabajar operando cámara y dirigiendo la fotografía en varios documentales de video.
Dentro del mundo de la fotografía comercial, donde más cómodo me he sentido es haciendo foto fija durante las filmaciones de anuncios, tanto stills como viñetas y escenas específicas y planeadas, y siento que mi back ground de fotoperiodismo y editorial, me han aportado elementos para fotografiar cumpliendo estándares de calidad de la publicidad adaptandome a la dinámica de la producción de la filmación comercial, en donde se requiere velocidad y eficiencia, para no atrasar los tiempos del equipo de trabajo. Siempre lo abordo de la siguiente manera, por un lado monto un set con iluminación de estudio para fotografiar a los personajes en la situación que necesite el cliente, y por otro lado estoy en el set de filmación, y tomo stills de lo que filman para el comercial, y de esta manera no dejo pasar ningun momento en el que se producen imágenes, en los que sin duda pueden surgir fotografías interesantes.
Últimamente me he dedicado a fotografiar, post producir y dirigir proyectos de time lapse. Es un tema que me atrapó desde el primer time lapse con movimiento que vi. Me resultó mágico. En un time lapse bien logrado, hay un resultado muy especial, es como si pudieramos contener un fragmento del tiempo para apreciar los fenómenos naturales y los procesos en una dimensión temporal única, a la que no estamos acostumbrados.
Ernesto Lehn
En palabras de otro
Ernesto Lehn Angelides nació en Montevideo, Uruguay en 1969, radica en México desde 1979. Actualmente es naturalizado mexicano.
Fotógrafo profesional con más de 20 años de experiencia en el medio editorial y publicitario.
Su trabajo ha sido publicado en diversos medios como, La Jornada, National Geographic, Paris Match, Proceso, Saber Ver, Viceversa, Expansión y Milenio, entre otros.
Ha dirigido fotografía y cámara en producciones de televisión de, Discovery, Sony México, Clío tv, CNDH, Vive Latino, UNAM y MUAC.
Se ha especializado en fotografiar artes escénicas, fotografiando diez ediciones del Festival Internacional Cervantino, así como varias temporadas de ópera en el Palacio de Bellas Artes.
2017 Dirección de fotografía en video “Es Personal”, dirigido por Lorenza Manrique.
2016 Dirección de fotografía en spot de la CNDH (Comisión Nacional de Derechos Humanos).
2016 Realización de time lapses e hiper lapses en spot del artista Anish Kapoor para el MUAC (Museo Universitario de Arte Contemporáneo). Producido por UNAM-Televisa.
2015 Dirección de fotografía en video documental sobre el equipo de Basquetball de los niños Triquis.
2015 Dirección de fotografía en 5 videos promocionales sobre el terremoto de 1985 en la Ciudad de México, realizado para Discovery. Ganador GOLD. en ProMax, L.A.
2014 Dirección de fotografía y time lapses en pieza de videomapping para representar a México en la Bienal de Arquitectura de Venecia.
2014 Dirección de fotografía en el cortometraje “Visita Restringida” producido por la UNAM y dirigido por Gabriel Dombek,
2010 Exposición fotográfica “Los Diablos de la Baja Tarahumara” en las Jornadas de Antropología Jurídica INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia) Palacio de Gobierno, Chihuahua, Chih.
2010 Festival de Cannes, Participación en sección “Lo mejor del cortometraje mexicano, con ““Sikuélachi, Escuela en medio de La Sierra”.
2009 Mención honorífica en el festival internacional de cine Expresión en Corto. En la categoría mejor cortometraje mexicano. Guanajuato, México, con el cortometraje “Sikuélachi, Escuela en medio de La Sierra”.
2008 Ganador del Primer Premio SEP/Docsdf “La Escuela en México” en el festival internacional de cine documental Docsdf. Con el cortometraje “Sikuélachi, Escuela en medio de La Sierra”.
2009 Seleccionado en el festival internacional de cine Présence Autochtone, Montreal, Canadá. Con el cortometraje “Sikuelachi, Escuela en medio de La Sierra”.
2006 Seleccionado en la XII Bienal de fotografía, con la serie fotográfica “Diablos Tarahumaras”.
2006 Publica el libro “Rarámuri, Vivir en la Tarahumara”, editado por la Secretaría de Educación Pública, dentro del programa Nacional de Libros del Rincón, con un tiraje de 61,000 ejemplares.
2004-2005 Obtiene la beca del FONCA (Fondo Nacional Para la Cultura y las Artes), en la categoría de Jóvenes Creadores, para trabajar durante un año en la Sierra Tarahumara.