La Baja Tarahumara: el lugar y su gente
La Baja Tarahumara: el lugar y su gente
Lo antagónico puede encontrar el camino donde fusionarse y si esto es posible, es porque detrás se esconde algo muy especial. Así sucede en este proyecto en donde el retrato y el paisaje se reúnen dando como resultado una simbiosis estética cargada de significado. El escenario: la Sierra Tarahumara; los rostros de su gente, su cotidianidad y su historia no pueden entenderse sino en comunión con el entorno geográfico en donde esta cultura se ha conservado y desarrollado a lo largo del tiempo.
¿Cómo los tarahumaras son capaces de subsistir entre los rincones más inaccesibles de la Sierra Madre Occidental? La explicación que algunos antropólogos plantean se remonta hasta el proceso de colonización, en el que el pueblo rarámuri se interna en las montañas más profundas de la Sierra como estrategia para sobrevivir a los españoles.
Por eso, los rarámuri no se podrían concebir sin su entorno y hoy, tampoco la Sierra sin ellos. Tierras dificilísimas para el cultivo o la ganadería, de caminos largos e intrincados y sistemas de comunicación casi inexistentes, acogen, a su manera, a un pueblo que se defiende y se resguarda de la modernidad a la vez que se relaciona de muchas maneras con ella. Sin embargo, ellos conservan sus costumbres, sus tradiciones, sus festividades, en una palabra: su cultura.
Ernesto Lehn